El cambio de gabinete realizado por el Gobierno ha demostrado que no existe verdaderamente una voluntad de cambio, se trata simplemente de enroques ministeriales y nuevos nombramientos carentes de contenido. Los rostros pueden variar, sin embargo, como se ha enterado la ciudadanía a través de las redes sociales, se trata de personas con las mismas ideas profundamente conservadoras y con evidentes prejuicios sociales y políticos. No se aprecia en ellos una voluntad de conducir, en sus respectivas áreas, los cambios estructurales que el pueblo demanda y Chile necesita. Por otro lado, permanecen en ministerios claves, como son Educación, Salud y Transporte, los mismos secretarios de Estado, personas que provocan la irritación popular debido a su incompetencia e insensibilidad ante los problemas que nos aquejan. En consecuencia, se percibe un interés dilatorio y cosmético en este “cambio de gabinete”, al igual que sucedió con la supuesta “agenda social”, una lista insustancial de medidas económicas que no apuntan a los cambios esenciales.
Se mantiene así una visión de Estado que descansa en la supremacía del libre mercado sin contrapesos, en la privatización de las funciones del Estado, en la precariedad laboral, los bajos sueldos y la reducción del gasto social.
Enfrentado a las multitudinarias concentraciones que se desarrollan a lo largo del país el Ejecutivo y la derecha ya debiera estar en conocimiento de la absoluta deslegitimación en la que se encuentra, tanto en su agenda legislativa, como en su propuesta minimalista de reformas, que además son financiadas por el erario, protegiendo evidentemente a la élite empresarial.
Chile aspira a una educación pública, gratuita y de calidad; sin aulas seguras que legaliza la expulsión de los alumnos convirtiéndolos en blanco de deserción y aislamiento social; al igual que a una salud pública universal para todos los chilenos/as, con presupuestos acordes con las necesidades del país. Y en transporte, autoridades dispuestas no sólo a esclarecer los hechos ocurridos el 19 de octubre con el metro de Santiago, sino una que esté dispuesta a legislar por la gratuidad de los pasajes de los adultos mayores y escolares además de un valor acorde con los salarios de los chilenos y chilenas, las que hasta hoy pagan más de un dólar norteamericano por desplazamiento, sin comparación con otros países de la OCDE.
Queremos destacar el gran esfuerzo, incluso a riesgo de sus propias vidas, de lo/las funcionarias y funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en la defensa y protección de los Derechos Humanos en Chile. Sin embargo, ante las graves vulneraciones ocurridas en el país por parte de las Fuerzas de Orden y Seguridad del Estado, durante el estado de emergencia, y en las manifestaciones ocurridas ayer, donde fueron detenidas miles de personas, se vuelve materialmente muy complejo y difícil que el INDH pueda desempeñar su labor ante la grave situación que atraviesa el país, por lo que hacemos un formal y decidido llamado al presidente Sebastián Piñera a terminar con la represión. Hasta la fecha se han denunciado hechos de torturas, vejámenes, abusos sexuales, violaciones, heridos a bala, balines y perdigones con más de un centenar de personas con daños oculares, asesinatos e incluso denuncias de personas desaparecidas.
En este contexto de atropellos, deploramos el silencio cómplice de la Ministra Isabel Plá Jarufe y el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género que hasta hoy no se pronuncia contra las violaciones y vejaciones que han sufrido mujeres a manos de las fuerza de orden y carabineros.
Aspiramos sinceramente a que, al menos, el perfil autoritario y represivo que ha mostrado el gobierno cambie con los “nuevos rostros” en La Moneda, pues hasta el momento con las medidas represivas y los estados de excepción constitucional, solo ha incitado a más violencia, desorden y caos en el país. Su responsabilidad es calmar los ánimos con políticas públicas y reformas económicas que tranquilicen a la población; el fin de la violencia y conclusión pacífica de esta profunda crisis, está en manos del gobierno. Mientras tanto los trabajadores del Estado junto a la ciudadanía no darán ni un paso atrás en el despertar de Chile, y continuará exigiendo cambios radicales y profundos para cambiar realmente las condiciones de vida de los chilenos y chilenas.
Convocamos a las Provinciales y regionales ser parte activa en la implementación del paro convocado para el día de mañana por la Mesa de Unidad Social a la que ANEF pertenece. Vamos a cambiar el rostro de nuestro país y la oprobiosa constitución política de 1980, que impide avanzar hacia una sociedad más justa, dejando atrás el modelo neoliberal, que tanto dolor ha traído a la gran mayoría de nuestro pueblo.
En Santiago invitamos a todos nuestras asociaciones afiliadas a reunirnos en la explanada de Plaza Italia frente al Teatro de la Universidad de Chile a las 11:00 horas del 30 de octubre del 2019.
DIRECTORIO NACIONAL ANEF