Buen día a todas y todos, el vocativo fue señalado por nuestra maestra de ceremonia, la secretaria General de la ANEF, compañera Ana María Gutiérrez, considerando las condiciones sanitarias y aprovechando el tiempo de todos/as.
Como Directorio Nacional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), y en conjunto con la familia Jiménez Fuentes, nos reencontramos en este espacio de recogimiento para recordar a nuestro presidente mártir Tucapel Jiménez Alfaro, asumiendo mantener la memoria de “Don TUCA”, quien fue asesinado con ensañamiento durante el ejercicio de su mandato sindical por agentes de seguridad de la DINE, por ser peligro público para la dictadura cívico militar.
Cada 25 febrero, disponemos la atención sindical de la ANEF para mantener vigente la importancia de los derechos humanos, que son y serán la columna vertebral del rol sociopolítico de nuestra Confederación. En este espacio reforzamos cada año la defensa y promoción de los derechos humanos, como ayer, cuando “Don TUCA” luchaba junto otros compañeros/as entregaron la vida por recuperar la democracia para nuestro país, manteniendo nuestro compromiso irrestricto con el valor fundamental de los DD.HH en cada espacio de la sociedad. No al negacionismo.
Aprovechamos esta oportunidad para rendir un homenaje a las víctimas de la pandemia; compatriotas, extranjeros y compañeros/as de servicio público, que junto a sus seres queridos recordamos en la intimidad de este encuentro, su vida, su memoria que permanezca vigente en nuestras luchas. Para ellos nuestra expresión de cariño y condolencias para sus familiares.
También, es necesario expresar nuestra solidaridad sindical por las víctimas y sus familias que han sufrido y sufren, como la profesora Francisca, la represión de un estado policial que pretende criminalizar la protesta y movilización social. No podemos estar ausentes ante las denuncias de los abusos policiales, nuestra CUT y ANEF sabemos que significa, cuando no hay control del uso de la fuerza estatal.
Recientemente se publicó el resultado de la investigación internacional, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DD.HH señaló en su informe: “se ha producido un elevado número de violaciones graves a los derechos humanos. Incluye el uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultó en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, torturas, malos tratos, violencia sexual y las detenciones arbitrarias”. Esto no puede naturalizarse.
La ANEF, representando a los/as funcionarios/as públicos, seguimos luchando por ampliar las libertades y garantías de derechos, que permita profundizar la democracia y con un Estado al servicio de las mayorías.
También, mantenemos nuestra disposición para acompañar a los familiares de los/as jóvenes presos por la revuelta, sumándonos a las voces de organizaciones políticas, sociales y sindicales para exigir justicia para esa juventud que sigue en prisión, esperando que se revisen sus casos, No podemos extender la agonía humana y la incertidumbre de la actuación oportuna de la justicia, son cientos los presos desde el 18 octubre 2019, a la fecha permanecen en prisión preventiva, producto de su participación en las manifestaciones, en el marco de la revuelta popular.
Desde la ANEF mantenemos la solicitud de verdad, justicia y reparación para las víctimas de la violencia ejercida por agentes del Estado de Chile, así como garantías de no repetición. Asumiendo la defensa de nuestra democracia, por la cual lucharon otras compañeros/as en dictadura, como Tucapel Jiménez Alfaro, relevando los valores de solidaridad, igualdad y justicia para todos y todas.
Este año 2021, enfrentaremos desafíos que tensionarán nuestra convivencia social, tenemos procesos electorales políticos y sindicales, además de las auto convocatorias ciudadanas que nos exigen responder por la superación de la desigualdad y la injusticia social. Frente a estos acontecimientos, es necesario fortalecer la unidad social y política que permita entregar señales claras del compromiso con un pueblo que está sufriendo, y quienes ejercemos liderazgo, tenemos la obligación de acoger sus demandas, más allá del ámbito responsabilidad en particular, nuestras acciones tienen que estar orientadas con la coherencia permanente con nuestro pensamiento, expresiones y conductas reflejen las exigencias de los mas postergados. Es necesario para la convivencia y la paz social.
ANEF, en este año levantará con fuerza la importancia de una propuesta de un Estado social y democrático que garantice los derechos humanos y sociales de la ciudadanía. Como Clotario y Tucapel, seguimos luchando por avanzar en una sociedad con mayor justicia social, donde el ser humano y sus problemas, sean la base de la Nueva Constitución, garantizando desde el Estado el ejercicio de los DD.HH, políticos, sociales, laborales y culturales.
Así como ayer, el legado de la ANEF, releva la importancia de la función pública requiere de funcionarios/as públicos que perciban el respeto a su dignidad como personas y trabajadores/as, donde los gobiernos de turnos asuman ese compromiso, y aseguren la aplicación de buenas políticas publicas para la ciudadanía. No somos botín electoral, somos trabajadores/as del Estado de Chile. El trabajo decente es fundamental para el futuro del trabajo público, que significa un empleo con estabilidad, con carrera funcionaria que propicie el desarrollo de las personas, con seguridad social y derechos laborales y sindicales, como instrumento para la movilidad social de quienes trabajamos en la Administración Pública chilena.
No es el Estado que maltrata, son las personas que no ejercen el liderazgo con vocación de servicio público, como el ex ministro de hacienda que asfixiando a las reparticiones públicas con su “presupuesto base cero ajustado”, con esa medida, impacta el actual presupuesto año 2021, está generando incertidumbre en la administración pública, distorsionando el quehacer de atención urgente a la ciudadanía, y solo imponiendo la ideología neoliberal para jibarizar el Estado.
Hoy más que nunca, la ciudadanía requiere de un Estado fuerte, que llegue con rapidez, contribuya dinamizar la economía, llegue a todos los rincones del país, a los más postergados y con una política permanente que permita superar la pandemia, y no con cuenta gotas. Es necesario un ingreso mínimo garantizado como lo señaló la CUT en su oportunidad.
Resulta fundamental que las y los Constituyentes electos recojan la experiencia de los sectores sociales y sindicales organizados, y en particular de la ANEF, cuando se dialoga del nuevo rol del Estado y su función pública. En esta oportunidad, agradecemos a las/os lideres sociales y sindicales presentes; hoy son candidatos/as; compañeros/as que representan la voz de quienes marcaron en el plebiscito la opción Convención Constitucional, que obtuvo cerca de un 80% de la preferencia. Ellos/as asumirán la responsabilidad de redactar la nueva Constitución.
Compañeros/as, como ANEF solicitaremos su apoyo para incidir en cada espacio del debate constituyente, y sean con su presencia la extensión de un pueblo demandante de dignidad, justicia social y respeto a sus DD.HH. Compromiso que asumimos con reciprocidad vigilante y trabajando con unidad en los cabildos sindicales con nuestras organizaciones de base, que debutarán próximamente, propuestas que se recogerán y será la base para el documento final con otros textos históricos de la ANEF para publicación y difusión masiva.
Solicitamos al gobierno, como lo expresamos al ministro de hacienda Sr. Rodrigo Cerda, en la sede de la ANEF, no pueden imponerse proyectos de ley que involucre el rol del Estado, su función pública y el trabajo de sus funcionarios/as públicos. Rechazamos iniciativas a espaldas a los/as trabajadores/as y de nuestra Confederación, el respeto debe ser coherente con acciones concretas. Reafirmamos nuestra capacidad de dialogo, pero con la convicción de que nadie nos regala nada.
La construcción de un Estado moderno, fortalecido su rol social, capaz de impulsar el desarrollo, que asegure para la comunidad nacional condiciones dignas, justas, de competencia, que pueda velar por el acceso a la calidad e igualdad de oportunidades. La modernización del Estado entendida como el perfeccionamiento permanente de la función pública y el mejoramiento de las condiciones laborales, no puede elaborarse a puertas cerradas, manteniendo la administración de la precariedad contractual (honorarios y contratas), es decir poner precio al trabajo. El Estado es diferente a la empresa. Encuestas, consultas o comités unilaterales, no representan un trabajo responsable, que implica asumir el desafío para cambios estructurales, los cuales esperamos sean incorporados, con nuestra propuesta, en la nueva Constitución.
Solicitamos a los parlamentarios/as que, en el transcurso del presente año, no legislen PDL que profundicen la brecha de la desigualdad y pongan en el ejercicio legislativo con su control democrático la capacidad de resguardar los derechos fundamentales de las personas y de los trabajadores/as; modernizar el Estado de forma cosmética y sin participación de la ANEF. La revisión de la extensión del “toque de queda”. El rechazo a iniciativas como el TPP11 u otras legislaciones que promuevan todavía más, la privatización de los recursos naturales, entre otras materias. En cambio, asuman un rol activo en la protección de la vida humana por sobre los aspectos económicos, condenen políticamente los abusos de los montajes y crimines policiales en la Araucanía; el despliegue en esa zona de fuerzas militares que están preparadas para la guerra y no para el control preventivo. El saqueo del agua en cada lugar del territorio nacional, como ocurrió la usurpación en el Valle del Elqui por el Sr. Lusick. Activar el debate nacional para legislar por los impuestos a los “super ricos”.
El extractivismo de los recursos naturales, como el concentrado de cobre, el litio y la pesca. Sería un foco interesante de asumir.
“No más abusos” es el grito de nuestro pueblo que esta con rabia y frustración, asumamos la responsabilidad de escuchar a los trabajadores/as que sobreviven con menos de 400 mil pesos, sobre endeudados para comer y quienes requieren de un sistema previsional digno; salarios justos, sistema de salud integral, inclusión social y desarrollo económico que desconcentre la acumulación de la riqueza.
La ANEF mantiene su compromiso con la ciudadanía, velando por la salud y la vida, en cada repartición pública, prevaleciendo el autocuidado como eje del trabajo estatal, en sistemas de turnos especiales, presenciales y con trabajo remoto desde sus domicilios. En este ámbito, solicitamos al Gobierno mantener la mesa de trabajo (Subsecretaria hacienda; DNSC, y ANEF con acompañamiento técnico de la OIT) para dialogar y respetar los acuerdos con carácter resolutivos, y que definan las políticas estandarizadas de salubridad preventiva y salud mental en cada Servicio Público, en Santiago como en Regiones, recogiendo su identidad. Declaramos nuestra voluntad para seguir trabajando, prevaleciendo el autocuidado, sin premura, sin riesgos, sin contagios y NO mas muertes de la ciudadanía y de los nuestros.
Desde este lugar, recogiendo el legado de Clotario y Tucapel, siendo parte de los procesos históricos de nuestro país; iniciamos nuestro año de trabajo sindical 2021.
Por los/as desaparecidos y ejecutados/as políticos de la dictadura cívico militar. Por quienes fueron asesinados en democracia, militantes de movimientos sociales, ambientalistas, sindicalistas, comuneros mapuches, ciudadanos y extranjeros maltratados. Por los mutilados, golpeados, violentados y presos de la revuelta del 18 octubre. Por los compañeros/as despedidos arbitrariamente en diciembre del 2020. Por los perseguidos. Por las mujeres asesinadas por la violencia de género. Por la juventud maltratada. Nuestro homenaje permanente, nuestro compromiso de seguir adelante, por quienes nos eligen y también por el pueblo que sufre abandono del Estado, seguimos en la lucha por alcanzar un Chile mas justo para todas y todos.
Compañero Tucapel Jiménez Alfaro, presente, ahora y siempre.
Muchas gracias.
Presidente ANEF, José Pérez Debelli. Santiago, 25 de febrero.