La Asociación Nacional de Funcionarios de ANEF Tarapacá, en un íntimo acto conmemoró los 52 años de la desaparición y muerte del funcionario público Freddy Taberna Gallegos, de 30 años de edad, geógrafo y Director Regional de la ODEPLAN (Oficina de Planificación Nacional) de Iquique, entidad en la que destacó por su compromiso y responsabilidad.
En esta emotiva actividad se reafirmó el compromiso inquebrantable con la verdad y la justicia, donde se hizo un llamado a no cesar en la búsqueda de todos los detenidos desaparecidos, ya que encontrarlos es una forma de reparar, en parte, el daño causado y generar confianzas colectivas que fortalezcan la democracia, allanando el camino hacia un futuro sin miedos ni rencores, cimentado en la memoria y la justicia.
El dirigente regional de ANEF, Miguel Pinto expresó, a través de la lectura de un texto, el significado de esta conmemoración y la importancia del rol y acción de Freddy Taberna para todas y todos los funcionarios públicos.
“Hemos preparado unas palabras en nombre de Freddy y vamos a tratar de ser dignos de la invitación. Hoy en la conmemoración del 52º año de la muerte y desaparición forzada de Freddy Taberna Gallegos, funcionario público de 32 años, recordamos a un hombre que fue víctima del golpe cívico militar que además de arrebatarle la vida, destruyó las bases democráticas de este país.
Nosotros los trabajadores del Estado consideramos que es, no solo necesario, sino también una responsabilidad moral posicionarnos históricamente ante estos hechos y no permitir que se siga negando la justicia. El ataque sufrido por Freddy, además de ser un golpe hacia nuestros propios compañeros, provocando muerte, desaparición, relegación y exilio, fue ante todo un ataque directo a las institucionalidades del Estado. Un Estado que junto a la clase trabajadora se estaba construyendo con esfuerzo y esperanza.
Freddy fue un actor relevante en nuestra región y en nuestras luchas. Mantener viva la memoria de Freddy se vuelve aún más crucial ante el clima negacionista que nos inunda. No debemos cansarnos como país y como fuerzas políticas y sociales de exigir la verdad.
No podemos permitir que reine la impunidad de los responsables de su muerte. El silencio cómplice de las Fuerzas Armadas y el anonimato de cientos de civiles que participaron en estos actos de violencia o de denuncia, contra sus propios compañeros. Son precisamente ellos quienes hoy intentan sembrar dudas sobre lo ocurrido, desprecian con arrogancia nuestra democracia y perpetúan los pactos de silencio.
La muerte y desaparición de Freddy exige más que nunca verdad y justicia. Pero también exige acción concreta. Es urgente y profundamente humano seguir buscando sus restos.
Su familia, sus compañeros y toda la sociedad tenemos derecho a saber dónde está. No se puede instalar la impunidad mientras sigamos sin conocer su paradero. La búsqueda de Freddy no es sólo una causa familiar, es una causa nacional, ética y política.
La ANEF Tarapacá, de manera firme, clara, reivindica la memoria de Freddy, quien fue asesinado por su lucha social y su dedicación como servidor público. Exigimos que se reactivan, fortalezcan y transparenten todos los esfuerzos institucionales y judiciales para encontrar sus restos y los de todos los detenidos desaparecidos. La familia tiene derecho al reencuentro y a una despedida final, que, aunque no cierra por completo la herida abierta durante más de 52 años, permite al menos comenzar a sanar la memoria colectiva y mirar el futuro sin temores ni desconfianzas.
Ese compromiso nos obliga a actuar para que estos hechos no se repitan nunca más. Honrar la memoria de Freddy Taberna Gallegos es mantener vivos los profundos valores democráticos y solidarios que siempre lo guiaron. Con la memoria, la verdad, la justicia y por los derechos renunciables de saber dónde está Freddy, muchas gracias.”
