Se han registrado diferentes agresiones a funcionarios por parte de internos, asimismo, existen falencias en las condiciones laborales de los gendarmes tanto de hombres como mujeres.
Un complejo panorama enfrentan los funcionarios de Gendarmería en el recinto penitenciario de Alto Bonito, en Puerto Montt. Así lo denunció el suboficial Edgardo Serna, dirigente provincial de la Asociación Nacional de Funcionarios/as Penitenciarios/as (ANFUP) en Llanquihue, quien alertó sobre el aumento de agresiones a personal y la persistente precariedad en las condiciones laborales.
Según detalló Serna, el pasado domingo se registraron dos graves episodios de violencia al interior del penal. En la mañana, un interno del módulo de imputados aislados agredió a un gendarme, causándole fracturas y otras lesiones. Horas más tarde, cerca de las 16:00, otro funcionario fue atacado con una lanza artesanal, salvando ileso gracias al chaleco antipuñal, un elemento de protección que —según el dirigente— no está disponible para todo el personal.
A esta situación se suma el déficit de funcionarios y la sobrepoblación carcelaria. “La unidad está diseñada para 1.743 internos y actualmente estamos al tope de esa capacidad, sin contar con una dotación adecuada ni los implementos de seguridad necesarios”, afirmó Serna en conversación con Anef.cl
El dirigente también calificó como “indignas” las condiciones laborales, especialmente para las funcionarias. “Quienes trabajan en las garitas de vigilancia no tienen acceso a baños. Se prometió la construcción de dos, pero el proceso podría tardar más de un año”, denunció.
Además, apuntó a los directores del hospital y de Gendarmería por la falta de condiciones mínimas para el personal que custodia a los internos hospitalizados. “Hay turnos en los que los gendarmes llegan en la mañana y no comen hasta pasadas las 18:30. No hay acceso a baños ni lugares habilitados para descansar, lo que es insostenible, sobre todo con la llegada del invierno”, advirtió.
En cuanto a las gestiones con las autoridades, Serna lamentó que, pese a múltiples reuniones con el Seremi de Justicia y la dirección regional del servicio, no ha habido avances concretos. “Se nos escucha, pero no hay soluciones. Lo mismo ocurrió con la visita del ministro de Justicia el año pasado”, sostuvo.
Finalmente, el suboficial informó que recientemente entregaron antecedentes sobre esta crítica situación al director nacional de Gendarmería. Por ahora, los funcionarios agrupados en ANFUP esperan respuestas a sus demandas, pero advirtieron que no descartan iniciar movilizaciones si no hay soluciones concretas.