Las organizaciones integrantes de la Mesa del Sector Público – CUT Chile (AJUNJI, ANEF, ASEMUCH, Colegio de Profesores A.G., CONFEMUCH, FENAFUCH, FENAFUECH, ANTUE, FAUECH, CONFUSAM, CONFENATS, FENATS Unitaria, FENTESS, Confederación FENATS Nacional, CONFEDEPRUS, FENFUSSAP), expresan su alerta ante las maniobras que han dilatado la discusión legislativa de la Ley que Incrementa el Salario Mínimo, y repudian las votaciones que, desde las bancadas de los partidos de derecha y ultraderecha, amenazan con el rechazo del Proyecto de Ley que implementa el acuerdo alcanzado por la Central Unitaria de Trabajadores/as con el gobierno en la materia.
Tal como expresamos, en las convocatorias de nuestra Central este reciente 1° de Mayo, el acuerdo alcanzado para incrementar de forma gradual el Salario Mínimo, desde los $410.000 a $500.000, en un período de 2 años, constituye un importante avance en una política salarial, dirigida y regulada por el Estado, para avanzar en la construcción de Trabajo Decente en nuestro país, con el objetivo de garantizar que todo/a trabajador/a asalariado/a perciba un ingreso que garantice que no se vea condenado de forma inexorable a la pobreza. La suficiencia del ingreso para cubrir las necesidades de una familia, es una condición fundamental del Trabajo Decente, pero más aún es una exigencia que toda sociedad democrática debe imponerse.
Las maniobras que han operado desde las bancadas parlamentarias de derecha y ultraderecha, primero para dilatar la discusión legislativa del Proyecto de Ley, y ahora para poner en cuestión su aprobación, demuestran la completa desconexión de esos diputados/as respecto de las urgentes necesidades de casi un millón de familias que dependen de empleos remunerados con este ingreso mínimo legal, cuya entrada en vigencia es el mes de mayo en curso. La escalada de IPC que ha vivido nuestro país en los últimos meses, ha impuesto restricciones de supervivencia a millones de trabajadores/as que exigen y demandan la aprobación del Proyecto de Ley en discusión a la brevedad. Este contiene además, una serie de mecanismos de apoyo económico, tanto para las familias, como para las PYMEs, que garantizan su plena operatividad sin poner en riesgo a las empresas de menor tamaño en su continuidad.
Elevamos nuestra alerta y exigencia en representación de nuestros/as afiliados/as que perciben el Salario Mínimo, particularmente aquellos/as trabajadores/as de la educación que aún no hemos logrado se incorporen a los mecanismos de Ingresos Mínimos que se legislan cada año en la Ley de Reajuste General. Pero lo hacemos principalmente, en solidaridad con los más de 900.000 trabajadores/as, principalmente del sector privado, a los que el Proyecto de Ley en discusión beneficia.
Desechamos tajantemente las excusas y falsificaciones que se han expuesto en el debate legislativo, tanto respecto de la falta de diálogo sobre los contenidos del Proyecto de Ley, como de la afectación que implicaría para las PYMEs. Como es habitual, y repitiendo el expediente que también esgrimió para boicotear la Reforma Tributaria, el gran empresariado y las fuerzas políticas a las que financia y le sirven, se escudan falazmente en las PYMEs, con el objetivo de proteger sus propios intereses y voracidad. El intento de desestabilizar el Incremento del Salario Mínimo en discusión, no tiene más causa que la defensa patronal de sus utilidades, basadas en la persistencia de sueldos de hambre.
Nuestro llamado es a terminar con las maniobras de dilación y distracción respecto de lo fundamental en discusión. Convocamos a los/as diputados/as a poner los intereses y necesidades de la Clase Trabajadora golpeada por la carestía y la inflación en el centro, y a aprobar sin más trámite el Incremento del Salario Mínimo en discusión, para permitir su entrada en vigencia, así como de los mecanismos de apoyo social que contempla.
*Foto: Archivo ANEF