En el marco de los 100 años del nacimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y tras dos años de intenso debate entre trabajadores, empleadores y Estados, la Comisión Normativa de dicha organización internacional acaba de aprobar la adopción del Convenio 190 sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo.
Este viernes 21 de junio, la 108° reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, por 439 votos a favor, 7 en contra y 30 abstenciones, ratificó la aprobación del Convenio en contra de la Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo.
En esta Conferencia Internacional la ANEF está siendo representada por su Vicepresidenta de Relaciones Internacionales, Ángela Rifo. “La Internacional de Servicios Públicos en conjunto con el movimiento sindical, y en particular las mujeres sindicalistas, hemos venido trabajando y pujando para que este convenio pueda ser discutido. Y, en esta oportunidad, con este triunfo, de poder incorporar la adopción de este convenio, logramos además incorporar una cláusula de gran importancia para los trabajadores del Estado. En el artículo 2 de este convenio se agregó la inclusión especifica de la palabra Trabajadores públicos y privados, lo que sin lugar a dudas va a significar una tremenda herramienta para impulsar los cambios normativos y legislativos en cada uno de nuestros países”, dijo.
El Convenio 190
El Convenio reconoce el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género. Y aclara que estos comportamientos inaceptables pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, son una amenaza para la igualdad de oportunidades y son incompatibles con el trabajo decente.
La violencia y el acoso constituyen riesgos psicosociales que deben ser evaluados, y pueden darse en todos los sectores de la actividad económica, de la cual forman parte la economía formal y la informal, el ámbito público y el privado.
Además, el Convenio reconoce la necesidad de adoptar medidas por parte de los empleadores con relación al impacto que la violencia doméstica tiene en el ámbito del trabajo, así como la inclusión de terceros como partícipes de la violencia y el acoso laboral, ya sea como autores o víctimas de la misma.
“Erradicar la violencia y el acoso del mundo del trabajo requiere de nuestro compromiso, exige una nueva mirada, nos remite a revisar las formas de relacionarnos laboralmente, revisando aquéllas situaciones, grupos, sectores, que merecen una protección especial, y que pueden verse afectados por varios factores de discriminación: sexo, género, raza, clase, etnia, lugar de nacimiento, entre otros grupos conforme las normas internacionales del trabajo y los instrumentos internacionales de derechos humanos”, sintetizó Fabiana Sosa, abogada laboralista de Argentina, representante de AAL y ALAL en dicha Conferencia..
wcms_711139