El Presidente de la CLATE, Julio Fuentes, en representación del Comité Ejecutivo de la Confederación y de las organizaciones que la componen, se solidariza con con todo el pueblo del país hermano de Chile que enfrenta un crítico momento por las acuciantes y trágicas jornadas de incendios que azotan la región de Valparaíso, así como a las y los servidores públicos municipales y nacionales de la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales, (ASEMUCH), la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios del Ministerio de Obras Publicas (FENAMOP).
Desde la Presidencia de Chile se decretó dos días de duelo nacional a partir de este lunes, debido al número de fallecidos que asciende a 122, de los cuales sólo 32 han podido ser identificados, según el informe del Servicio Médico Legal (SML) de Chile, único organismo oficial declarado por el mandatario, que entrega la actualización e información de los casos.
En horas del domingo el presidente Gabriel Boric, expresó que la cifra “va a crecer significativamente” y que “es la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010″. «Una de las urgencias más apremiantes es recuperar los cuerpos de las personas que han fallecido”, indicó desde Quilpué, una de las localidades más afectadas por las llamas.
Un catastro de la Municipalidad de Viña del Mar, otra ciudad muy golpeada por el fuego, estima que hay más de 370 desaparecidos, que no implica que todas ellos estén muertos pero sí da una idea de la magnitud de la catástrofe.
El último reporte de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), constata que hay al menos siete incendios activos actualmente en Valparaíso, siendo el de mayor magnitud el de la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, al costado de la principal autopista de la zona, con 9.300 hectáreas arrasadas por el fuego.
El Gobierno decidió adelantar el toque de queda desde las 18:00 hora local en los sectores que aún no han sido evacuados de las localidades de Quilpué, Villa Alemana, Limache y Viña del Mar, una medida que busca facilitar las labores de rescate y despejar las vías de evacuación.
Se calcula que hay entre 3.000 y 6.000 viviendas afectadas por el fuego y el Ministerio de Salud decretó la alerta sanitaria en la zona. Las autoridades apuestan esperanzadas a que un leve descenso en las temperaturas y un aumento de la humedad, ayuden a controlar los focos que siguen activos y permitan a los servicios de rescate entrar en las áreas más devastadas.
Por la simultaneidad de los fuegos y el lugar donde se iniciaron, las autoridades creen que varios incendios podrían haber sido intencionados. A propósito, el presidente Boric se refirió: “Resulta difícil pensar que pudieran existir personas tan miserables y desalmadas capaces de generar tanta muerte y dolor pero, si esas personas, existen las vamos a buscar, las vamos a encontrar y tendrán que enfrentar el repudio no solamente de la sociedad entera, sino que también todo el peso del derecho y la ley”, aseguró.