Rebeca Céspedes es la secretaria de género de la Asociación Nacional de Empleados Públicos de Costa Rica (ANEP) y concedió esta entrevista cuando se desarrollaba en Chile el Seminario Internacional sobre Normas Laborales, actividad organizada por la ANEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
¿Cómo ven el fenómeno social que estamos viviendo en Chile?
Para nosotros fue una sorpresa porque se nos vendía la idea, a nivel latinoamericano, de que Chile estaba con una economía consolidada, que todo estaba muy bien, y ver este estallido social nos dio esperanzas para que los demás pueblos de Latinoamérica, que aún están dormidos, despierten, inclusive nuestro país.
¿Crees que se esté fraguando una avanzada en contra el neoliberalismo en la región?
Claro que sí. El pueblo está despertando y está viendo que el neoliberalismo está haciendo daño a los pueblos y a la clase trabajadora.
¿En este contexto en qué situación están los trabajadores de Costa Rica?
En Costa Rica también estamos dando una dura lucha contra el neoliberalismo. Recién pasamos una huelga general de 3 meses en contra de un proyecto que vienen en detrimento de la clase trabajadora, porque culpa a los trabajadores del déficit fiscal que afronta el país.
¿Y de qué forma terminó esa lucha?
Siempre fue aprobado el plan, pero teníamos más de 40 años que no nos manifestábamos de la manera que lo hicimos y seguimos con denuncias internacionales, apelaciones ante los tribunales, porque se generalizó todo un combo fiscal que le llamamos, y olvidaron autonomías que tenían ciertas instituciones, fueros sindicales, por ende todavía estamos en apelaciones.
¿Están en un proceso de movilización permanente?
Estamos saliendo cada cierto tiempo hasta tanto se resuelvan todas las denuncias que hemos interpuestas. Solapadamente, lo que más molesto tiene al pueblo, es que han ido modificando la Constitución. Un ejemplo de eso: el seguro social, las universidades públicas y las municipalidades del país tienen autonomía constitucional, y en este proyecto, que abarcó todo, lo metieron y levantaron todas las autonomías que ciertas instituciones tienen. Entonces para nosotros eso es una manera en que la Constitución se ha ido modificando si consultar al pueblo.
¿Qué viene ahora para los trabajadores públicos en Costa Rica?
Viene la pérdida de un montón de derechos que se habían adquirido desde que se promulgó el Código del Trabajo en 1943, y la jornada laboral la van a extender a doce horas. Luces que teníamos anteriormente les bajaron el monto o simplemente los eliminaron, nos llevan hacia el salario único, nos están quitando todas nuestras luchas, pero lo peor aún es un proyecto de ley en donde se criminaliza la huelga. Prácticamente declararon esenciales la mayoría de los servicios en el país, que fue aprobado en el primer debate, ahora está en proceso que lo revise los magistrados de la Sala Constitucional de Costa Rica, pero igual sabemos que ellos van a decir que sí porque ahora es un solo Poder; el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.
¿De qué forma van a enfrentar ese escenario?
Ya hay demandas en la OIT. Fuimos a la ONU donde tres relatores dijeron que se estaban violentando los Derechos Humanos y los derechos de los trabajadores, y el gobierno se rehúsa a aceptar lo que dijeron esos relatores, diciendo que no es vinculante para el país, cuando si ha sido vinculante con el tema del matrimonio igualitario, la fertilización in vitro. Es la misma persona de la ONU que era vinculante, pero con el tema de la huelga no lo están queriendo reconocer.