Las organizaciones sindicales de Argentina realizaron, el pasado jueves 9 de mayo, un gran Paro General contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Federación Judicial Argentina (FJA), la Asociación Personal Jerárquico de Banco Oficiales (APJBO) y la Unión del Personal Jerárquico del Banco de la Provincia de Buenos Aires (UPJ), miembros de la CLATE, adhirieron a la medida de fuerza convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) que acompañaron la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA).
La CGT, con adhesión de las dos CTA, llevó adelante el segundo paro general al gobierno de Javier Milei contra las políticas de ajuste implementadas por el presidente de Argentina. En conferencia de prensa, la CGT dijo que la huelga nacional fue «contundente» y que el gobierno está llevando a sectores a «extremos» de los que «difícilmente se puedan recuperar».
En este marco, los sindicatos miembros de CLATE realizaron un balance sobre la categórica jornada del jueves. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) contabilizó una adhesión superior al 97% al Paro General, que comenzó a las 00 horas en todo el país. La Administración Pública estuvo completamente paralizada contra las políticas de hambre y ajuste del Gobierno. Durante la medida de fuerza en las 23 provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los más de 2200 municipios sólo se garantizaron guardias mínimas en los hospitales, centros asistenciales de adultos mayores, adolescentes y niños, y en servicios esenciales para hacer frente a emergencias.
“Se trata de una medida que tiene un fuerte impacto y demuestra que la riqueza la generamos únicamente los trabajadores y nadie más. Tenemos derecho a parar”, apuntó el Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, y agregó: “La OIT realizó un estudio en 63 países del mundo que impulsaron legislaciones laborales similares a las contenidas en la Ley Bases, y todas fracasaron. Frente a la crisis de empleo y de salarios que estamos sufriendo, se debería hacer todo lo contrario a lo que hace este Gobierno”.
Desde la APJBO, el secretario general Arturo Quiñoa, manifestó la relevancia del Paro General en el que reconoció que “el sistema financiero general adhirió en porcentajes cercanos al 90%. En particular el paro del Banco Nación fue muy contundente e importante por el grado de concientización y decisión para acompañar la medida de fuerza en medio de una situación por demás complicada. El ajuste pasa por los jubilados y los salarios, si no se garantizan y se respetan estos sectores y su dignidad no se puede construir un país. A este gobierno le interesa imponer su voluntad por la fuerza y no a través del diálogo y la discusión, en ese sentido nos obligan a ejecutar medidas de fuerza. Si este gobierno confronta de manera belicosa entonces nos veremos en las calles”.
Por su parte, desde la UPJ, celebraron «la contundente respuesta del Paro General para acompañar a las trabajadoras y los trabajadores que viven una situación caótica en cuanto a sus condiciones de trabajo y salarios». A su vez, el secretario general, Guillermo Lugones expresó que «el país está sufriendo estragos, están rematando la Patria. Un país no tiene fuerza ni potencia sin la masa trabajadora, por lo tanto, la variable de ajuste debe ser otra y no las que impone una política exterior de gerenciamiento. El paro es un inicio importante pero debemos salir al contra ataque de las medidas de vaciamiento estatal». El titular de UPJ, además, concluyó que «Argentina es un laboratorio para luego aplicar estas políticas en los demás países latinoamericanos, y no se lo debemos a permitir. Decimos no a la ley Bases, no al DNU 70/23 y no permitiremos que el oficialismo ataque al país y a las y los trabajadores».
La Federación Judicial Argentina (FJA), de conformidad a lo resuelto por el Consejo Superior y su Mesa Directiva «adhirió al Paro General de 24 horas dispuesto por las tres centrales sindicales contra las políticas de ajuste y saqueo del gobierno nacional y en defensa del empleo y la soberanía». Desde la Federación remarcaron su posición frente a las políticas de ajuste del Gobierno de Milei y ratificaron su negativa frente al «Mega DNU 70, a la Ley de Bases, los despidos, ajuste y saqueo, y al Impuesto a las Ganancias sobre los salarios de las y los trabajadores» para bregar por «la defensa de nuestros derechos laborales y la soberanía nacional, la recomposición salarial para ganarle a la Inflación, la Negociación Colectiva para las y los Judiciales de todo el país».
Solidaridad regional
El presidente de CLATE, Julio Fuentes, expresó su agradecimiento a la «solidaridad y a las comunicaciones recibidas por las organizaciones hermanas integrantes de la Confederación de todos los países de América Latina y el Caribe. La unidad en la acción de las centrales obreras de la Argentina es el camino a seguir para lograr defender los derechos de las trabajadoras y trabajadores argentinos».
- Gentileza CLATE
