intercambios y debates, aportes de referentes políticos y sindicales de la región, y con la elección de la nueva directiva, finalizó el 4to. Congreso de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) realizado por primera vez de forma virtual. La compleja coyuntura por la que atraviesa el continente fue un gran desafío para el Congreso realizado del 20 al 23 abril. Julio Fuentes, presidente de la CLATE participó de este importante Congreso.
Esto se vio reflejado en los temas abordados y en las mociones aprobadas en las distintas jornadas: la candidatura del Museo de Memoria ESMA a la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la grave situación existente en Colombia, crisis política en Brasil, educación pública, gratuita, laica y emancipadora, la violencia sistemática y generalizada que vive el pueblo chileno, la situación de trabajadores y trabajadoras de Honduras ante los actos de corrupción del gobierno, la crisis de seguridad alimentaria que vive la región en el marco de la pandemia, el derecho a la salud y el acceso a las vacunas, la violación a los Derechos Humanos en Haití, situación de los migrantes de Venezuela, apoyo a la libertad inmediata de Milagro Sala y Luis D’Elia entre tantos otros.
Además de las mociones, el Congreso adoptó el documento base que orientará la política los próximos cuatro años. La actividad final contó con la palabra de las autoridades salientes, el ex Presidente Hassan Yussuff y el ex Secretario General Víctor Báez, y de sus sucesores electos, Fred Redmond y Rafael Freire respectivamente, quienes asumieron el compromiso para los próximos cuatro años. En su despedida Yussuff dejó el camino trazado: “La CSA es una organización muy fuerte construida sobre la base de la unión y la solidaridad. Para continuar siendo una organización fuerte debemos seguir avanzando en este camino. La CSA no se trata de nosotras/os como personas, sino de la institución colectiva y lo que hacemos para fortalecerla”.
Completan el secretariado Jordania Ureña, como Secretaria de Políticas Sociales, Cicero Pereira, como Secretario de Política Sindical y Educación y Bárbara Figueroa, como Secretaria de Política Económica y Desarrollo Sustentable. Además, Toni Moore y Francisca Jiménez, serán las presidentas adjuntas de la CSA.
Víctor Báez hizo hincapié en el reto que conlleva trabajar en un mundo cada vez más dividido y con brechas crecientes: “esto nos exige unidad como clase trabajadora en defensa de la democracia, contra el fascismo y el autoritarismo”. En tanto, Redmond remarcó la necesidad de abrir el movimiento: “no podemos dejar atrás a ninguna trabajadora o trabajador. Para luchar por la democracia tenemos que ser democráticas/os e incluir a todas/os: mujeres, jóvenes, personas LGTBQ, afro descendientes e indígenas, todas/os las/os trabajadoras/es de todas partes”. La clave en palabras de Redmond es “ser rigurosamente democráticas/os en nuestra práctica, independientes del partido en el poder y del control empresarial, y debemos luchar por la justicia social y económica”.
Para el Presidente electo de la CSA el movimiento sindical está a la altura del desafío y listo para luchar por la salud, la seguridad y la justicia para la actual y las futuras generaciones de trabajadoras/es. En línea con esto y reafirmando el pacto de unidad, Rafael Freire desarrolló: “Unidad para resistir, unidad para construir. La unidad no es unilateral, no es impositiva, no se hace solo con los iguales. Se construye con quien piensa diferente, en respeto. En la CSA cabe toda la diversidad de la clase trabajadora. Ofrecemos espacio, respeto, síntesis y confianza”.
Unidad y solidaridad fueron los conceptos centrales en el cierre de la actividad institucional más importante para las/os sindicalistas de la CSA. Freire reflexionó: “cuando creamos que nuestras diferencias son grandes, miren a nuestro pueblo trabajador, explotado, precarizado, miren las violencias que sufren las mujeres, los jóvenes y las comunidades afrodescendientes, y entenderemos que nuestras diferencias son muy pequeñas. ¡Viva la clase trabajadora, viva la CSA”.
